Buenas tardes, como amigo y ex compañero de Lander, hoy me dirijo a Ustedes en representación de la Generación del año 1977 del Colegio San José de Calasanz.
…Algo se muere en el Alma cuando un amigo se va….así dice una canción …..
Con un nudo en la garganta puedo decirles que es lo que hoy sentimos todos los ex compañeros de Lander…su repentina partida nos hiere el alma y nos recoge el corazón.
Sólo hace dos días atrás, el día sábado, cerca de 60 ex compañeros de la Promoción 1977 nos reencontramos para celebrar el Aniversario número 30 de nuestro egreso de la Educación Media, entre nosotros brilló la presencia y cariño de Lander.
Vivimos junto a él, un día pleno, uno de esos días donde el tiempo se detiene por unas pocas horas, uno de esos días donde todo sale bien, donde lo más importante y valioso es compartir no tener.
Nuestra celebración comenzó con una misa en la Iglesia de nuestro Colegio, donde el tema central fue la acción de gracias….gracias por haberse podido reunir luego de 30 años, gracias por estar vivos y poder compartir una vez más…..
Estábamos emocionados, estábamos de vuelta en ese nostálgico barrio de Ñuñoa, en la calle Montenegro esa misma que vio a Lander crecer…
Recorrimos nuestro Colegio completo, por cada rincón, terminamos sentados en la misma sala de clase que nos despidió 30 años atrás…la magia y la emoción del reencuentro nos invadía a todos…….. luego….el almuerzo de camaradería….todo era alegría…
Previo a la culminación de esta celebración vino un momento muy especial….el momento de entregar una sencilla polera conmemorativa de nuestros 30 años a cada uno de los asistentes……si, ahí hubo algo especial, simbólico, algo que sólo hoy recién comprendemos….
Fue el propio Lander, quien entregó personal y cariñosamente a cada uno de nosotros, esa polera, símbolo de esa raíz común que compartimos…”el Alma Mater Escolapia”…
Nuestro amigo Lander, así, sin que siquiera sospecháramos, se estaba despidiendo de todos nosotros, uno a uno, con un abrazo fraternal para cada uno de nosotros.
Lander, tu te has convertido en el recuerdo más preciado y más precioso de nuestros 30 años de egresados. Nos diste un día completo…no cualquier día…sino que el último de tu vida terrenal, posponiendo a tu familia, para regalarnos por última vez tu sonrisa franca, tu hablar pausado y bien modulado, y tu siempre afectuoso y acogedor trato, haciendo carne y acción en los hechos la palabra AMISTAD.
Señora Jeannette, permítame volver a esos años de Colegio y llamarle Tía Jeannette, Andoni, Karin, Lander hijo, Jon Xavier, Alexandra, Mikel, compartimos sinceramente vuestro dolor de Madre, Hermano, Esposa e hijos….Tampoco entendemos el por qué de esta temprana e intempestiva partida…tratamos de comprender el misterio de la vida a través de la fé, sin embargo, somos humanos e imperfectos, y el dolor permanece.
Querido amigo, en lo personal te recuerdo orgulloso de tu sangre Vasca, hombre recio y de trato gentil, integro sobre todas las cosas, ya estarás bajo la sombra de esa vieja encina de Vizcaya, allá sobre los cielos de Euzkadi, compartiendo con tu padre y ya cuidando a los tuyos desde arriba
Querido Lander, como dijo un poeta, fuiste un sembrador, viviste tu vida sembrando, siempre sembrando, sembrando amores, siempre amores, nunca odios ni rencores….
Que la huella de amor que dejaste en nosotros, y la fé en Dios nos permitan a todos aliviar esta gran pena que hoy nos aflige. Lander te has quedado por siempre en nuestros corazones.
JPL
Santiago, 12 de Noviembre de 2007.
Cómo agradecerte la grandeza de que a pesar de no habernos visto en treinta años, te tomaras el tiempo de despedirte de tus amigos uno por uno al momento de entregarnos este recuerdo que hoy nos acompaña, algo que sólo Dios sabe el momento en que te coloco a la cabeza de una comisión que trabajó con mucho esfuerzo y ahínco para que todo resultara de lo mejor forma posible.
